El territorio que ocupa el Espacio Natural de Montes Obarenes es de una gran belleza y variedad paisajística.

   Su principal atractivo lo constituyen los numerosos cañones y cortados modelados por los ríos, sin olvidar ambientes muy distintos, desde grandes masas de agua, bosques, donde se hermanan hayas con encinas, acebos con enebros, boj con madroños, robles con pinos o helechos y brezos con tomillos, a amplias panorámicas desde los puntos más altos; y junto a estos elementos naturales otros artificiales introducidos por el hombre como son algunos centros urbanos: Frías, Oña, Pancorbo, Trespaderne, Santa Gadea del Cid y un número importante de construcciones medievales (castillos, ermitas, etc.).

    El Parque Natural está situado sobre la bisagra estructural que enlaza la Cordillera Cantábrica con los Pirineos y conforma una zona de elevado interés  geológico y geomorfológico: sinclinales, anticlinales, cañones fluviales, hoces, desfiladeros y meandros. Constituyendo un lugar perfecto, no sólo para la contemplación paisajística, sino también para el estudio,  ya que en sus rocas se refleja la actuación de las fuerzas de la naturaleza a lo largo del tiempo.